Os presentamos uno de los trucos para optimizar el sistema de inicio de vuestro ordenador. Windows tiene una configuración específica que por defecto utiliza solamente uno de los núcleos del procesador dejando sin uso todos los restantes. Si tu ordenador dispone de más de un núcleo puedes aumentar la velocidad de booteo utilizando todos los núcleos disponibles así como la cantidad de memoria que quieras que se utilice. Windows posee una utilidad de configuración que se puede usar fácilmente para que el sistema arranque más rápidamente.
Para ello tienes que escribir MSCONFIG en el cuadro de texto que aparece al hacer clic en el botón de Inicio y pulsar la tecla Intro. En la pestaña de Arranque, pulsa sobre Opciones avanzadas y escoges el número de procesadores/núcleos a utilizar durante el arranque. Si lo deseas también puedes establecer una cantidad máxima de memoria a utilizar teniendo en cuenta el máximo de memoria que tienes disponible. Tras aceptar las modificaciones debes reiniciar el sistema para que se actualicen los cambios realizados en el inicio del ordenador.
Con estos sencillos pasos conseguirás un arranque mucho más rápido en el ordenador. Además, siempre puedes modificar los parámetros para ajustar el tiempo de arranque según tus necesidades realizando los mismos pasos indicados anteriormente.
Esperamos que está información os sea de utilidad. Dejad vuestros comentarios.