Si tus fotos adolecen de este defecto, puedes poner en práctica unos pequeños trucos que te permitirán mejorar tus fotos con unos sencillos pasos.
En primer lugar, usa un valor ISO en tu cámara de fotos que sea bajo. Elige la configuración ISO más baja que te permita la cámara para que no se aplique ganancia y con ello evites el ruido digital. La opción ISO por defecto de la mayoría de las cámaras suele ser de 100 o 200. Cualquiera de las opciones extendidas introducen ruido en la fotografía.
Otro truco es que trabajes en formato RAW porque así la cámara no procesa la imagen captada. De esta forma no introduce ruido y otros defectos causados por la compresión. El formato RAW también ofrece más margen para alterar la exposición y realizar cambios.
Y por último, suprime el ruido que pueda existir. Si tus imágenes presentan ruido, cosa que ocurre a menudo cuando hay poca luz, utiliza algún programa de edición RAW para reducirlo y después haz lo mismo en Photoshop o alguna aplicación especializada en retoques fotográficos.
Esperamos que el truco de hoy te haya resultado útil y si te ha gustado puedes dejar tus comentarios o compartirlo con tus amigos a través de Facebook o Twitter.