La forma más sencilla de controlar Windows 8 es jugar al Juego de las Cuatro Esquinas. Mueve el ratón a cada una de ellas y verás lo que ocurre. Si te diriges a la esquina superior izquierda, aparece una columna con los programas o las apps que están en funcionamiento y sin minimizar. Pincha en ellos para utilizarlos.
La esquina inferior izquierda te permite ir del escritorio a Inicio, y viceversa. Si pinchas con el botón derecho se abrirá un menú que contiene atajos: programas desinstalables, Sistema, Administrador de Dispositivo, de Tareas, Panel de Control, Ejecutar, etc. Es lo más parecido que encontrarás al Botón de Inicio…
La esquina superior derecha es la zona de acceso al Buscador, la configuración de Windows, los dispositivos y el botón Compartir. Dirigiéndote a la esquina inferior derecha vas el escritorio, si tienes ventanas delante, o minimizas los iconos de Inicio para verlos mejor, si tienes muchos.
Si pinchas con el botón derecho sobre cualquier icono del escritorio Inicio se abrirá un menú en la parte inferior en donde podrás desanclar una aplicación, desinstalarla, o hacer que su ventana sea más grande o más pequeña.
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