Lo que en Windows conoces como Programas en Mac se denominan Aplicaciones. Para abrirlas, puedes ir a la carpeta del mismo nombre, o buscar el icono específico en el Dock. Otra forma de ejecutar una aplicación, algo más compleja, es escribir su nombre el el buscador Spotlight y luego, hacer doble clic en el resultado obtenido.
Para instalar aplicaciones en un Mac, lo habitual es que realices docble clic sobre un archivo con extensión .dmg (instalador). Luego, tan sólo hay que arrastrar el icono que se obtiene a la carpeta Aplicaciones. Para desinstalar, no existe la orden Agregar o quitar programas como en Windows.
Lo único que debes hacer es arrastrar a la Papelera el icono del programa que desees borrar. En ocasiones, se quedan algunos archivos residentes en el ordenador, como por ejemplo la configuración de la aplicación y su caché en las carpetas de Preferencias y Application Support dentro de Librería.
En este aso, lo ideal es utilizar desinstaladores como App Clearner o uApp. Un detalle es que el sistema operativo de Apple te permite tener instaladas varias versiones de la misma aplicación en un mismo equipo sin que entren en conflicto.
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