Si compartes ordenador con alguien, se puede dar el caso de que la otra persona prefiera una resolución de pantalla diferente a la que usas normalmente. Esto, que parece muy simple, no está bien resuelto por Windows, con lo que, al seleccionar una resolución de pantalla, obligas a «imponerla» al resto de usuarios.
Para dar solución a este problema, proponemos una aplicación que se llama Carroll, con la que podrás seleccionar una resolución para cada usuario de una misma máquina.
Es muy fácil de instalar y utilizar. La primera vez que arrancas la aplicación te muestra las resoluciones de pantalla que están disponibles, seleccionas una y eliges Change screen resolution and restore with every logon for current user. En el siguiente arranque, cambiará automáticamente la resolución de pantalla sin pedir la intervención del usuario para modificarla. Otra opción consiste en cambiar simplemente la resolución en un momento dado y de manera rápida a través de la opción Change screen resolution only.
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