Si hay una capacidad que pueda agotar con mayor celeridad la batería de tu móvil, esta es la de compartir Internet. Cuando la activas, tu dispositivo pasará a actuar como un punto de acceso WiFi al que podrán unirse otros clientes (ordenadores, tabletas, otros dispositivos móviles…), de modo que será el encargado de realizar las peticiones y devolver a cada uno de los clientes conectados la información pertinente.
Si decides usarlo, hazlo preferiblemente siempre que puedas tener el móvil conectado a una toma de alimentación, y asegúrate de que la red inalámbrica creada cuente con una contraseña para que solo accedan personas de confianza.
Esperamos que el truco de hoy te haya resultado útil y si te ha gustado puedes dejar tus comentarios o compartirlo con tus amigos a través de Facebook o Twitter.