Hacer fotografías a paisajes puede parecer muy sencillo pero puede ser que en alguna ocasión no hayas conseguido el efecto que realmente buscabas. No obstante, existen algunos trucos muy sencillos que puedes seguir para conseguir mejores resultados para hacer buenas fotos de paisajes.
Ten en cuenta que las mejores horas son siempre las primeras la mañana y últimas de la tarde, el sol rasante resalta las texturas y crea un cromatismo especial en las plantas y objetos.
Cuando el sol se encuentra situado en el cenit (medio-alto), es el momento ideal para realizar imágenes de alto contraste con tu cámara, bien disparando hacia arriba desde un punto bajo, o bien recogiendo el reflejo de los rayos de sol en el agua.
La niebla y las nubes tormentosas provocan fotos con mucho ambiente. Para añadir color y luminosidad en días nublados coloca en primer término un motivo con colorido.
En días lluviosos la luz suave que ronda el ambiente nos permitirá concentrarnos en primeros planos, mostrando los motivos con sutiles variaciones del color y un amplio abanico de matices que enriquecerán la escena enormemente. La lluvia o el rocío embellecen los primeros planos de flores.
Para que un cielo aparezca con un azul intenso y con la máxima saturación deberás seleccionar el ángulo adecuado. Normalmente, la posición más adecuada es tener el sol situado a tu espalda.
Esperamos que el truco de hoy te haya resultado útil y si te ha gustado puedes dejar tus comentarios o compartirlo con tus amigos a través de Facebook o Twitter.