Si mientras utilizas Gnome Shell notas que no va del todo fluido, seguramente sea porque tu ordenador cumple, de forma muy ajustada, los requisitos para que dicho gestor funcione. Para poder disfrutar plenamente de él, es necesario agilizar tu sistema operativo. La configuración que trae por defecto Ubuntu es perfectamente estable y segura. Sin embargo, es posible realizar pequeños ajustes que optimicen el uso de los recursos para que, de esta forma, tengas un sistema de escritorio más fluido y eficiente que te permita ejecutar suavemente los nuevos efectos gráficos de Gnome Shell.
Por defecto, el navegador de archivos de Ubuntu previsualiza documentos, imágenes y contenidos audiovisuales. Como consecuencia, consume bastantes recursos en esta tarea que, en muchas ocasiones, no es necesaria.
Puedes establecer que no los muestre de antemano si haces clic en Editar en cualquiera de las carpetas del ordenador y, luego, Preferencias. A continuación, aparecerán una serie de pestañas, pulsa en Vista Previa. En esta debes seleccionar Nunca a cada uno de los tipos de archivo, para que tu navegación sea más ágil en Gnome Shell. Esto es muy útil, sobre todo, cuando se abren carpetas repletas de fotografías o de cualquier tipo de archivo multimedia.
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