WordPress es una de las plataformas más utilizadas del mundo para la creación de páginas web. Concretamente, el 20% de todas está creada con este sistema. Muchos usuarios disponen de algún blog, web o tienda con WordPress. Pero también son muy comunes los problemas a la hora de contratar el hosting. ¿Cómo podemos evitar equivocarnos al contratar alojamiento para WordPress?
En primer lugar, comenzaremos diciendo que damos por sentado que un usuarios conoce aproximadamente lo que requiere para contratar un hosting para WordPress. En cualquier caso, vamos a ser precisos en lo que expliquemos para que cualquiera lo pueda entender.
1.- No solo vale con PHP y MySQL
Lo que normalmente nos van a decir es que es necesario que el alojamiento soporte PHP y bases de datos MySQL. Hasta cierto punto es cierto. Un hosting que no dé soporte a esas tecnologías no podrá soportar un blog en WordPress. Pero aquí solemos encontrar muchos de los errores más comunes. Cuando uno ve que el hosting tiene soporte para estas tecnologías ya piensa que podrá funcionar su blog. Podría ser, si vamos a tener un blog realmente malo, pero lo más probable es que encontremos problemas con el tiempo, que no podamos progresar, y que finalmente lo dejemos, habiendo gastado dinero en el alojamiento, quizá en la plantilla, y mucho tiempo en la modificación y la redacción de contenidos. Por eso, no nos dejemos guiar únicamente por el PHP y las bases de datos MySQL.
2.- Huye de las grandísimas ofertas
Es imposible tener un buen hosting para WordPress por solo cuatro euros al mes. Es posible que funcione si vamos a tener páginas que no cambian y solo unas pocas visitas al día. Pero si de verdad queremos tener un blog que funcione, habrá que pagar más. Y tampoco demasiado más. El problema es que las compañías que se pueden permitir realizar este tipo de ofertas disponen de servidores en los que una gran cantidad de usuarios está compartiendo el alojamiento. Es difícil saber cuántos usuarios utilizan el mismo servidor, pero el precio y el tamaño de la compañía nos permiten hacernos una idea. En cualquier caso, hay otros factores que, si nos los aseguran, serán suficiente garantía de calidad, normalmente.
3.- Número de procesos PHP
Éste es uno de los factores a los que menos atención se presta normalmente cuando se va a contratar hosting. Si lo que queremos es un hosting para WordPress, necesitaremos unos 30 procesos aproximadamente, aunque es posible que más tarde, si el blog tiene un éxito relativo, tengamos que aumentar esta cantidad. No obstante, nunca recomendaríamos un hosting con menos de 30 procesos simultáneos, pues existen opciones por precios económicos. Algunos hostings realmente conocidos ofrecen tan solo 10 procesos simultáneos con su plan más barato. Si queremos que funcione el blog de verdad, tendremos que mejorarlo, pues podríamos tener una caída de la web de manera muy sencilla. Mejorarlo, por supuesto, suele hacer que el coste finalmente sea mayor que si hubiéramos contratado otro proveedor.
El número de procesos puede ser conocido en los detalles sobre el alojamiento. Si este dato no se ofrece de manera simple, puede preguntarse al servicio técnico o comercial del proveedor. Si no nos dan ese dato ellos tampoco, lo mejor es no contratar dicho hosting.
4.- Transferencia mensual y espacio
Si hemos elegido un hosting que alcance los 30 procesos simultáneos, lo más lógico es que ya cuente con estas dos características en un nivel bastante normal. El espacio en disco será lo que necesitarás para almacenar las imágenes, vídeos, el propio WordPress y los artículos. ¿Cuánto necesitamos? La verdad es que con unos cuantos cientos de megas llegaremos a aguantar bastantes meses sin ningún problema. Y más si comenzamos a utilizar las mismas imágenes. Por otro lado, podemos alojar las imágenes en servidores externos. Que a nadie se le ocurra subir los vídeos a su blog pudiendo utilizar Youtube, que además nos ayudará a posicionar mejor el blog en Google. En cualquier caso, no es raro encontrarnos con hostings que alcanzan 1 GB de espacio en disco con un precio realmente económico. La transferencia mensual también es relevante, aunque está en una situación parecida, en la que muchos proveedores afirman que es ilimitada. La transferencia mensual es la cantidad de datos que se descargan en los ordenadores de los lectores, o que se envían a la web. Si un usuario accede a la web, está descargando las imágenes, el texto y todo lo que hay en esa determinada página. Si visita varias, descargará también lo de las demás. Una página no suele pesar mucho, por lo que en muchos hostings nos encontraremos con planes ilimitados, o con varios gigas de transferencia, por lo que no hay que preocuparse. No obstante, es algo a tener en cuenta. Mínimos recomendados: 1 GB de espacio en disco, y 10 GB de transferencia mensual.
5.- Olvida los hostings especializados
La captación de usuarios es la clave para que un negocio funcione. El problema para los usuarios es que muchas veces consiguen captarnos cuando no sabemos lo que buscamos. Es posible que te hayas encontrado en muchos sitios que un proveedor ofrece Hosting WordPress, o Hosting Prestashop, como si ese alojamiento estuviera optimizado para que funcionara bien con esas plataformas. No siempre es mentira, pero lo cierto es que en muchas ocasiones se trata del mismo hosting para varias plataformas. Lo que realmente nos importa es que cuente con las características descritas antes.
6.- Solicita una prueba
En muchas ocasiones, el funcionamiento de un blog depende de muchos factores. El template utilizado, los plugins instalados, la cantidad de visitas, la cantidad de contenido, son solo algunas de las cosas a tener en cuenta. La mejor solución es solicitar una prueba con un dominio genérico de pruebas. Es decir, no contratar nuestro dominio con ellos hasta que estemos seguros de que es el que vamos a elegir, pues moverlo después podría ser complicado con determinadas compañías. Algunos hosting tienen pruebas de 15 días, otros nos dicen que nos ofrecen un mes de garantía. Es la mejor solución, pues podemos instalar nuestra plantilla, probarlo, solicitar ayuda al servicio técnico y cuando esté todo listo, continuar con el mismo. Si no conseguimos que funcione como queremos, entonces lo debemos dejar.